Cambio de ama


 Unos días después, en las calendas de Sextilis mi ama volvió a solicitarme. Como de costumbre vino Costa a recogerme para acompañarme a la casa de mis amos. Durante las tres horas nos contamos las tareas que habíamos realizado desde la última vez que nos vimos y poco más, ya que nuestra vida es solo eso: trabajar.
  Como de costumbre tuve que esperar unos treinta minutos hasta que mi ama me diera permiso para entrar. Acudí a su habitación y lo que me dijo hizo que me quedase petrificada: Iban a venderme. Al ver mi cara, que se había puesto pálida, dijo que me venderían junto a mis padres y mis hermanos, ya que también los habían requerido.
 -Tenéis que prepararos, acabad los trabajos de hoy, esa será la última tarea que realicéis bajo mis ordenes. Mañana al amanecer os recogerá Caius Aemilius junto a su acompañante para llevaros al teatro romano dónde conoceréis a vuestra nueva ama, Aurelia Maximina. - Dijo mi ama.
Durante el trayecto le conté a Costa lo que había pasado. Durante las tres horas de camino comentamos varias anécdotas, entre risas. Al llegar me despedí de él, nos deseamos suerte y fui a comunicarles a mis padres y hermanos la noticia. No recibieron la noticia muy alegremente ya que, aunque de todos modos fuéramos esclavos, no podíamos quejarnos de la manera en la que nos trataban. Nos fuimos a dormir con el miedo de cómo sería la nueva familia, pero aliviados de que nos solicitaran a los cinco.

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Viaje a Valentia

Natalis de Edeta