Natalis de Edeta

     Al amanecer vino a recogernos Caius Aemilius y Aulo Sergio con un carro tirado por dos caballos. Nos llevaron a mis padres, mis hermanos y a mi a Dianium, dónde mi nueva ama me estaba esperando en su casa.     Al mediodía llegamos hasta la casa. Aurelia Maximina salió a recibirnos cuando llegamos y nos enseñó dónde vivía. Era un domus enorme con muchas habitaciones y pasillos, el tejado es de un color rojizo y las paredes son blancas. Dentro del antrium hay una estatua de mi amo, el cual está de viaje en el extranjero. También tiene una exedra cuadrada donde hay libros y un triclinium . Hay también una peristilium lleno de vegetación y columnas. Subiendo varias escaleras encontramos varias cubículas . Hay también una cocina enorme.     Después de ver la casa mi ama nos mandó a una habitación, que sería donde dormiríamos, cerca de su domus.     Pasaron cinco minutos hasta que mi ama nos mandó a mi padre y a mi al mercado. El mercado estaba a unos quince minutos andando. E

 Unos días después, en las calendas de Sextilis mi ama volvió a solicitarme. Como de costumbre vino Costa a recogerme para acompañarme a la casa de mis amos. Durante las tres horas nos contamos las tareas que habíamos realizado desde la última vez que nos vimos y poco más, ya que nuestra vida es solo eso: trabajar.   Como de costumbre tuve que esperar unos treinta minutos hasta que mi ama me diera permiso para entrar. Acudí a su habitación y lo que me dijo hizo que me quedase petrificada: Iban a venderme. Al ver mi cara, que se había puesto pálida, dijo que me venderían junto a mis padres y mis hermanos, ya que también los habían requerido.  -Tenéis que prepararos, acabad los trabajos de hoy, esa será la última tarea que realicéis bajo mis ordenes. Mañana al amanecer os recogerá Caius Aemilius junto a su acompañante para llevaros al teatro romano dónde conoceréis a vuestra nueva ama, Aurelia Maximina. - Dijo mi ama. Durante el trayecto le conté a Costa lo que había pasado. Durante

   Hoy he acompañado a mi ama, Dolabella, a comprar al mercado. Esta mañana vino Costa, un esclavo, para acompañarme a ir a la casa de mis amos. La casa está a veinte millas y como mi ama quería salir temprano yo me tuve que despertar muy pronto, ya que veinte millas son unas tres horas andando. Al llegar estuve treinta minutos esperando de pie a que mi ama estuviera preparada y cuando salió fuimos al mercado. En el mercado compramos varias frutas: peras, manzanas, higos y una pesada sandía la cual tuve que cargar junto las frutas y varias hogazas de pan hasta la casa de mis amos. Al llegar entré a la cocina, dejé los alimentos y volví a casa junto a Costa que estaba esperándome en la puerta para acompañarme.    Costa es un hombre de unos veinte años, alto, de pelo negro y piel oscura de tanto trabajar bajo el sol.    Al llegar, mis padres y mis hermanos estaban descansando después de un duro día de trabajo en el campo. Como ya era tarde, después de estar un rato conversando, nos

La casa en la que vivimos mis padres, mis hermanos y yo es una pequeña casa de campo que se encuentra cerca de la ciudad. La casa es de unos 25 metros cuadrados y está hecha de madera. En las ventanas hay rejas, como si nos fueran a robar algo. Dentro hay una mesa con cinco sillas y dormimos encima de una estera, esos son los únicos muebles que hay. De vez en cuando nuestro amo nos envía a otro esclavo para comprobar que todo está en su sitio y bien cuidado.  También, una vez a la semana, viene otro esclavo para comprobar que estamos haciendo bien nuestro trabajo, en caso de que no le convenza tiene derecho de pegarnos con un palo o nos puede castigar sin comer durante una semana a todos por un error que cometamos uno de nosotros.

Soy Natalis y soy de Edeta. Vivo en una casa de campo cerca de la ciudad con mis padres, Titus y Celsa, y mis hermanos, Marcus y Nasica. Soy esclava debido a mis padres, que también lo son. Ellos son esclavos porque fueron capturados en la guerra contra los Germanos y como sus nombres eran tan raros, se los cambiaron por nombres romanos, cosa no frecuente entre los esclavos. Tengo 15 años, la piel morena de trabajar en el campo, el cabello castaño y tengo una medida normal para mi edad. Todos los días del año tenemos mucho trabajo, nunca descansamos. La mayoría de los días nos dedicamos a realizar actividades agrícolas y cuidar de los animales. En el campo hacemos diversas actividades rurales como: sembrar, recolectar y mantener la explotación. También nos encargamos de regar, abonar y finalmente recoger la cosecha. En cuanto a los animales, les damos de comer, los sacamos a pastar, les ordeñamos, esquilamos y después vendemos la lana y la leche.